La ducha sin cortina fue un espectáculo, y no había nadie en recepción. El desayuno fue bueno, eso sí, pero esperaba un trato más especial, como un regalo de bienvenida, o algo. Casi escribo una buena opinión, pero claro, ya sabemos cómo acabo.

De verdad que lo aconsejo para unas vacaciones de fin de semana

Comodísima habitación, atento personal, además, el desayuno delicioso y variado, lo que hizo nuestra estancia aún más agradable mientras disfrutábamos de las vistas desde la terraza de nuestra habitación.

Nada, todo excelente.

Estuve por la Ribeira Sacra y disfruté de la estancia. La habitación tenía su propia terraza con jardín, lo que fue genial para relajarse al aire libre. El desayuno era suficiente y tenía buena variedad, perfecto para comenzar el día antes de explorar. La dueña fue muy amable al ofrecernos una habitación en la planta baja, ideal para salir con los perros. Sin embargo, podría mejorarse la renovación del baño.

Las habitaciones son amplias y tienen buena iluminación, lo cual ayuda a crear un ambiente acogedor. El espacio es ideal para relajarse tras un día ajetreado.

El aire acondicionado no funcionó adecuadamente, lo que hizo que las noches fueran un poco incómodas debido al frío. La falta de cortina en la ducha también es un dilema, ya que termina inundando el baño. Además, el servicio de recepción dejó mucho que desear, ya que no había nadie disponible en varios momentos clave.

Un desayuno para recordar

La estancia fue maravillosa, destacando el espectacular desayuno que nos prepararon cada mañana. La dueña siempre tenía una sonrisa y nos brindó consejos para explorar la zona.

Sin embargo, la habitación era un poco fría, y parece que el sistema de calefacción no funcionó de manera óptima. Esto hizo que las noches fueran un poco incómodas.

El desayuno tenía buena variedad de fruta fresca.

La habitación era muy pequeña y no había espacio suficiente para las maletas. El armario chirriaba y no cerraba bien, lo que resultaba molesto. Además, el baño no tenía un lugar adecuado para dejar el neceser, lo que complicaba la rutina diaria.

una experiencia muy buena! el desayuno era delicioso y el acceso a la naturaleza era perfecto. además, la atención del personal fue excepcional en todo momento.

falta alguna mesa para trabajar en la habitación 🛏️.

Las habitaciones están decoradas con mucho mimo y tienen un ambiente encantador. Disfruté de un desayuno abundante y riquísimo, perfecto para empezar el día. La dueña del hotel es extremadamente amable y siempre dispuesta a ayudar, lo que hace que la estancia sea aún más agradable.

La habitación tenía un poco de falta de intimidad.

Desayuno abundante y personal muy amable. El Wi-Fi fue un poco inestable.

Encanto y tranquilidad en la Ribeira

Estuvimos aquí por dos noches y la verdad es que fue una buena experiencia. La habitación tenía su propia terraza, perfecta para tomar el aire. El desayuno estaba bien y la atención del personal fue súper amable. Solo que el baño no tenía mucho espacio para nuestras cosas. Pero en general, todo genial.

La tranquilidad del entorno es un gran punto a favor, ideal para explorar la Ribera Sacra. El personal se mostró siempre atento y amable, asegurándose de que nuestra estancia fuera cómoda y ofreciendo recomendaciones para visitas cercanas. El desayuno, aunque básico, era suficiente para comenzar el día. Sin embargo, la habitación era algo pequeña y el armario chirriaba, lo cual fue un poco molesto. La falta de espacio adecuado en el baño para el neceser también complicó momentos cotidianos.

Las habitaciones están decoradas con mucho encanto, la atención del personal fue excepcional. Por otro lado, la habitación era un poco pequeña, lo cual resultaba incómodo. El desayuno estuvo muy bien y disfrutamos de una cena temática deliciosa. hay actividades como paseos a caballo, lo que nos permitió disfrutar del entorno natural.

La habitación olía un poco raro, pero era cómoda y agradable.